viernes, 12 de octubre de 2007

La cama familiar, primera parte

Isabel duerme con nosotros.

Sí, duerme en nuestra cama.

Antes que nada, el hecho de que Isabel duerma con nosotros no obedece a que no pudiera dormir en su moisés. Eso en realidad no lo sé. No sé si ella podría dormir fuera de la cama.

Al llegar Isabel yo, su padre, libré una pequeña y exitosa batalla para que su lugar de dormir por un periodo no mayor de tres meses sea nuestra cama. Mis razones han sido de naturalidad y practicidad.

Naturalidad: Isabel dentro, Isabel fuera.

Isabel ha vivido durante 9 meses en el interior de su madre. Ha sentido la cercanía de otro ser vivo de una forma muy intensa y sobretodo un gran confort. Luego del parto ha llegado a un mundo donde la temperatura, la luz, su apetito y las condiciones de un tejido sintético que le hemos acercado al cuerpo, cambian constantemente y de forma dramática.

Necesita tiempo para adaptarse a ello, para entenderlo (?). El proceso de adaptación debe ser gradual. En el programa planeado, Isabel pasará de flotar en un líquido protector a treinta y pico de grados a un segundo estado en el que tiene muy cerca a por lo menos uno de nosotros durante el mayor tiempo posible.

Finalmente se irá separando para descubrir el mundo que la rodea de una forma más intelectual. Es decir, agarrando cosas, durmiendo sola, gateando, caminado, hablando, rayando las paredes :-( y un largo etc. Todo eso vendrá. No es poco. Ella sólo dormirá con nosotros hasta los tres meses. Creo que la extrañaremos.

Practicidad: Isabel come, nosotros dormimos.

Como ya hemos escrito aquí, Isabel está trabajando junto a Roxana para llevar al máximo la producción de leche. Toma muy seguido y durante períodos de tiempo largos. Cuando Isabel llora en la noche, nadie se levanta. Roxana le acerca la teta que le toca y ya.

Siempre que puedo, le recuerdo a Roxana que se ponga cómoda, que no olvide acomodar algunas almohadas tácticas. Luego se va quedando dormida junto a una Isabel insaciable y un yo, que luego de acomodar alguna manta o almohada, ya estoy dormido hace rato. Muchas veces ni siquiera me despierto. Muchas veces Roxana no sabe con seguridad cuanto tiempo Isabel estuvo comiendo.

Como he dicho, yo casi nunca me despierto y Roxana no me levanta. Así que ella se levanta, en promedio una vez por noche, a cambiar un pañal nocturno.

Creo que de este modo descansamos mejor de lo que lo haríamos si Isabel durmiera fuera de la cama.

Más adelante les contaré la aventura de Isabel en el tránsito hacía su cuna.

5 comentarios:

Alexandra dijo...

Muy bien chicos, el Dr. Sears se sentiria orgulloso de ustedes. Elenita tambien duerme con nosotros. Y si duerme aun con sus 6 meses. Al principio usaba su cuna. Yo habia leido el Baby Book y me parecia muy razonable que a un mamifero no se le separe de su mamá al nacer como lo hacemos nosotros. Sin embargo, yo ya tenia mi plan. En nuestra cultura se usa la cuna, etc. Luego Durante las primeras tres semanas de vida de elenita y de dormir en la cuna un dia, cansada de tando ir a la cuna por la babé la deje durmiendo con nosotros. Desde ese dia Elena no llora en las noche para comer. Se levanta sólo una vez y me hace pequeños ruiditos para que la alimente y Leo ni se entera que esta alli. Hemos sido muy felices con ella en nuetra cama. Y como dice el Dr. Sears, quedate con tu nena en la cama mientras todos sean felices. Y no le pares al discurso de "you will be sorry" que mas de un envidioso te lo va hacer escuchar. Yo les iba a recomendar ese ejercicio la para las tardes excitantes de Isabel. Pero no me atreví porque cada vez que le comento alguien que duermo con Elenita ponen el grito en el cielo y bueno...

Roxana dijo...

La verdad es que yo no estoy muy de acuerdo con la cama familiar. Para mi es un asunto netamente de comodidad al amamantar a Isabel, pero la verdad es que duermo muy mal, me da frío y ando pendiente de no aplastar a Isabel... Creo que es porque siempre he tenido el sueño muy pesado y me da un poco de miedo hacerle daño a la peque... Murdock, ni se entera de que está ahí... La verdad es que quiero que este período de lactancia apiñada pase pronto; a ver si Isabel se va a su cuna cuando sus sesiones de comida sean mas separadas. Mientras, comparto los criterios de Murdock aunque con un poco de resignación... Ya les contaremos...

Alexandra dijo...

Te puedo dar unos tips. No cubras a la bebé con la misma cobija que tu. Mejor envuelvete como un gusanito para ponerte cerca de ella sin que te de miedo cubrirle la carita con tu cobija. Cuando vayas a dormirte pon tu cabeza a la altura de la cabeza de ella, así no la aplastaras ni le daras manotones, etc. No pongas a la bebe entre los dos. Es mejor poner la cama contra la pared o poner un tope y se ponen: tope bebé, roxi, murdin.

Como todo en este camino, encontraran su comodidad. El Dr. sears recomienda la cama familiar mientras el bebe es amamantado o mientras se despierta en la noche. No hay forma de saber exactamente cuando dejará de ocurrir esto último. Ya Elena ha tenido noches en las que duerme corrido, pero aun no es una constante. Yo pensaba pasarla a su cuna la los 4 mese, pero cuando llegó el dia la vi todavia tan bebé y cachorrita que no pude hacerlo... el momento llegará solo (eso tambien lo dice el Dr. sears, que es un hombre muy flexible)

Alexandra dijo...

Ah una última cosa que me gustaria contarles que leí también en el baby book. Los bebés no se despiertan en la noche porque les de hambre o porque son unos sin verguenzas, etc. Lo que ocurre es que su estructura cerebral es tal que sus ciclos de suennos son muy cortos, aproximadamente de 2 o 3 horas. A veces superan la fase de sueño suave, aveces no. Su cerebro madura durante el primer año de vida y en algún momento sus ciclos empiezan a ser de 6 horas, como los de un adulto. Eso va a ocurrir solo. No crean que porque la bebe duerme con ustedes nunca va y llegar a ese punto, que es lo que dicen algunos (otros) libros... Veamos el caso de Elenita, a ella ya le esta ocurriendo.

José Antonio dijo...

La cama familiar tiene ventajas incuestionables. Tal vez tenga alguna desventaja además del hecho de que Roxana esté muy agotada y que Isabel me quiera botar de la cama.

En esta semana escuchaba una entrevista en la radio en la que una sicóloga hablaba de los "peligros" que puede conllevar el que un niño duerma en la misma cama que los padres. Reservo un post para escribir sobre las, en mi opinión, payasadas que dijo al aire esta persona.