viernes, 28 de diciembre de 2007

La cuna de Skinner

Mientras preparo un post sobre las actividades de Isabel, su nueva forma de relacionarse con el mundo y demás; vino a mi memoria un famoso experimento del Sicólogo Burrhus Frederic Skinner. La experiencia consistió en meter a su hijo en alguna especie de caja, darle algún tipo de estimulo para verificar no-sé-qué hipótesis sobre el comportamiento, el lenguaje, etc.

Podría recordar algo de mis estudios, pero nunca me di bien con las humanidades. Y peor aún con las ciencias mal no llamadas duras. La sicología es durísima. En mi versión callejera del experimento el hijo de Skinner termina enloquecido por su loco padre.

En esta época de internet se impone una investigación de algunos clicks. Así que, una nueva pestaña en el Firefox y adelante.

Por lo poco que he podido ver Skinner sí puso a su hija Deborah Skinner Buzan en una cuna diseñada por él mismo. En ese lugar pasaba una parte del tiempo similar a la que otro niño cualquiera pasaría en la cuna. ¿Por qué?

Skinner papá diseñó su "baby box" con la intención de recrear un ambiente confortable para su hija. El aparato controlaba temperatura y humedad de forma que Deborah no necesitaba usar mucha ropa ni mantas que limitasen su movimiento. Esto también era una ventaja para los padres, disminuyendo el tiempo de lavada de ropa. Esto ocurre en la época de los pañales de tela.

Opino que la leyenda negra sobre este sicólogo debió ser sembrada por algunos detractores académicos, en un terreno abonado de estupidez humana. Skinner hizo experimentos sobre el comportamiento de animales encerrados en cajas. El paso a decir que su propia hija estuvo en una de esas cajas fue corto y fácil.

Otras características de la "baby box" muestran que no se trataba de aislar a Deborah del mundo exterior. Por ejemplo, el aire era filtrado en la entrada, pero no era tratado contra microorganismos. La caja se cerraba con un vidrio así que Deborah podía ver hacia el exterior y escuchar, ligeramente atenuados, los ruidos de la casa. ¡La "baby box" estaba en la casa!

Deborah no se volvió loca. No se suicidó. Ni siquiera está molesta con su padre. Así mismo lo declaró a Guardian Unlimited en 2004. Hasta donde sé Deborah no tuvo hijos.

Skinner tuvo una segunda hija, Julie Skinner Vargas, que al parecer también ha usado el mismo modelo de cuna para sus hijas Lisa y Justine. Porque estemos claros, la "baby box" es una cuna.

La experiencia de Skinner me ha recordado al doctor Sears, citado en este blog por Alexandra. Parecen las dos caras de la moneda. Skinner sólo hizo lo que muchos padres hacen, puso a su hija recién nacida en una caja. Lo hizo por la misma razón que lo hacen muchos padres, su comodidad (la de él). Por último, como buen padre que fue, se preocupó por la seguridad de su hija en la caja, así que optimizó el diseño de la cuna estándar.

Opino que Skinner fue un tipo bastante normal. Dejó que su actividad profesional influenciara un poco en su vida, ¿quién no lo hace?, y todo resulto un tanto excéntrico. Sin embargo, creo que sí cruzó una linea sutil. Una de esas lineas que los seres humanos no sabemos establecer, pero que sí reconocemos.

Valga el conocimiento de este límite Skinneriano para retomar la idea de siempre. Abrace a sus hijos. No tema estar cerca de ellos. Reflexione, cuándo nos comportamos buscando que se hagan independientes y cuándo queremos vivir como si ellos no estuvieran.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

La rutina de Isabel: cuarto mes

En el transcurso de un mes y pico las cosas no han cambiado demasiado. La rutina de Isabel permanece más o menos igual. Creo que sólo hay que destacar lo siguiente.

Isabel ya no duerme hasta las 10 am. Como he mencionado, bañamos a Isabel a las 7:30 pm. Come y duerme desde aproximadamente las 8:00 pm hasta algún momento entre las 6:00 am y las 7:00 am. Por supuesto, Isabel se despierta cerca de las 3:00 am y las 5:00 am para comer, pero el papá no se entera.

Les escribía que Isabel ya no vuelve a dormir. Se queda despierta y necesita actividad. En esos momentos Roxana juega un poco con ella y, cuando finalmente me hacen imposible seguir durmiendo, yo me la llevo a que me acompañe mientras hago cualquier cosa; el desayuno, leer blogs y periódicos y tratar de escribir aquí. Son las 9:30 am y se la acabo de regresar a Roxana.

Hay un nuevo detalle interesante de su conducta nocturna. Les había comentado que no hacía número dos durante la noche. Ahora tampoco está haciendo mucho número uno. Cuando la revisamos recién levantada el pañal está casi seco. Eso sí, pendientes con la cascada. Ya nos ha hecho alguna gracia mientras la revisamos.

En vista de esta situación estoy adelantando un movimiento para hacer un cambio menos de pañal. Me explico. Ella se despierta, nosotros la cambiamos y el pañal está prácticamente seco. Recuerden la rutina de pesar los pañales.

Una vez, nosotros la cambiamos, ella lo hace. Todo ocurre en unos veinte minutos. Estoy proponiendo esperar los veinte minutos y hacer un sólo cambio de pañal.

En cuanto a su rutina diurna, la pasa con períodos de el siguiente orden: Come, duerme siesta y tiene actividad. Los hitos siguen siendo el evening fuss que impone ella y el baño a las 7:30 pm que imponemos nosotros. Ahí vamos.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

El cumplemés III

Hace tres meses:

Hace un par de días Isabel ha cumplido tres meses. Es una edad hito. Hay que detenerse en lo que ha pasado y dar una mirada a lo que viene.

Lo que ha pasado.

Lo más evidente que ha sucedido en estos meses ha sido la adaptación de Roxana a su trabajo de madre que amamanta y el comienzo de la interacción "intelectual" de Isabel con el mundo.

Lo menos evidente, pero no menos importante ha sido nuestro inicio en este oficio. Es que ya se va haciendo oficio. Por el lado de Roxana, ella ha aprendido mucho el lenguaje de Isabel. Entiende su llanto. Por ejemplo, sabe cuando tiene hambre, está sucia, quiere que la carguen o tiene sueño.

Por mi lado, ya no me vuelvo un ocho poniéndole la ropa o cambiando el pañal. Además este blog va por 15 entradas, aunque haya estado un poco desconectado en las últimas semanas. Les pagaré. Lo prometo.

Hace dos días:



Lo que viene.

Creo que Isabel demandará más atención ahora. Se está haciendo más fuerte y comenzará a agarrar cosas. También querrá comunicarse más y más.

Hay predicciones más específicas que estoy pensando, pero que prudentemente no escribiré. Creo que no voy a pegar ninguna, así que prefiero olvidarlas.