martes, 27 de noviembre de 2007

El Banco de Leche: I

Hace unos meses y sin tener mucha idea, consideramos que era necesario tener un saca-leche. Hoy en día me pregunto, en que $&$/&%$/ estábamos pensando exactamente. No creo que lo hayamos tenido claro. Al menos yo no.

En nuestra experiencia, la función principal del saca-leche ha estado ligada a la construcción de un banco de leche.

Aclarado eso podemos autopreguntarnos. ¿Para qué debemos hacer un banco de leche?

Las respuestas a esa pregunta son muy variadas. Imagino que la más estándar debe ser, para seguir dando leche materna aun cuando sea muy difícil hacerlo de la forma natural. Y la razón para insistir con la leche materna está más que explicada.

Como lo entiendo ahora, la idea es hacer un banco de leche bastante grande, que pueda alimentar a un bebe durante un periodo prolongado. Principalmente en la época que comienza a ir a la guardería y comienza a recibir alimentos diferentes.

Por supuesto que tenemos las cosas más claras gracias a la asesoría de Antonieta Hernández en Leche y Miel. Lastimosamente, esta vez yo no pude asistir a la charla correspondiente, así que mi trabajo bloguero será más reporteril y menos protagónico. Lástima por el inevitable deterioro que sufre la calidad.

Voy al grano. No voy a explicar cómo hacer un banco de leche aquí por dos razones. La primera es que no soy un especialista y quiero que se lo consulten a Antonieta, la que sí sabe. La segunda es que este es uno de esos posts dedicados al equipamiento de padres primerizos como nosotros.

Lo que voy a afirmar es que para hacer un banco de leche es más conveniente usar un saca-leche eléctrico. La gran cantidad de leche que se debe extraer hace que el aparato manual sea muy agotador y realmente inútil. No pierdan su tiempo. Compren, alquilen, presten (en maracucho, to borrow) uno eléctrico.

En nuestro caso, nos regalaron el saca-leche manual antes de que naciera Isabel. Hasta ahora su uso ha sido marginal. Gracias a Alexandra, blogera y comentarista nuestra, ahora Roxana usa un super-saca-leche industrial (borrowed).

El resto es muy simple. Se extrae la leche y se congela.

Sé que se puede conservar mucho tiempo en el congelador. Infórmense y háganlo.

Roxana inició la construcción del banco de leche cuando Isabel tenía nueve semanas. Durante esa semana, un litro. Mejoraremos.

domingo, 18 de noviembre de 2007

La cama familiar, segunda parte

Luego del segundo cumplemés de Isabel hay que retomar algunos temas. Hacer re-lecturas de lo antiguo y contrastar con lo que ha sido la historia. Hay que agregar lo nuevo.

Hasta ahora la rutina de cama familiar ha funcionado a la perfección.

Todas las noches, luego del baño de Isabel, Roxana pone el disco de música para bebés y se acuesta junto a ella para amamantarla. Yo le llevo agua; apago la luz del cuarto, dejando la del baño contiguo encendida; cierro la puerta y me dedico a recoger el tobo y los otros enseres del baño. De una u otra forma termino viendo los Simpsons.

Un tiempo después, Roxana sale del cuarto. Le pregunto por Isabel y obtengo respuestas como estas: hoy se durmió rápido; hoy estuvo mañosa; hoy se durmió sin la teta o (la que más me gusta) está despierta, pero tranquila.

En ese período final del día suelo tener que entrar al cuarto. Por supuesto que lo hago silenciosamente. Muchas veces encuentro a Isabel despierta, haciendo ruiditos porque me siente en el cuarto. Muchas veces está dormida, y mi entrada la despierta. Muchas veces no la despierto. Ésta última comienza a ser la situación más común.

Cuando me voy a la cama, entro con cuidado de no incomodar a mi hijita, me arropo y verifico que ella se queda arropada también. Me duermo inmediatamente.

Interpreto de lo anterior que Isabel no tiene ningún problema para dormir. No parece estar desarrollando alguna dependencia sicológica extraña. Por el contrario, la noto muy segura de sí misma (?).

Por otro lado, no creo que me confunda con un novio por dormir en mi cama. Ese extraño "peligro" lo escuché en boca de una "sicoloca" que hablaba en la radio hace unos días. Me enfureció escuchar a alguien hablar de una forma tan irresponsable. Sin embargo, entiendo perfectamente la razón de su postura. Es puro egoísmo.

Mencioné hace unos párrafos que siempre termino viendo Los Simpsons. No fue un dato casual o inútil. En una de esas incursiones televisivas vi un capítulo en que el narrador de noticias Kent Brockman es expulsado de la cadena donde trabaja por culpa de Homero (por supuesto).

Habiendo sido alejado de las grandes cadenas, Kent y Lisa cuelgan un video en YouTube, donde arengan a los televidentes a ser más críticos con el material que reciben de la cadena ultra-conservadora y reaccionaria Fox.

En una parte de su discurso liberal, Kent dice: "abrace a sus hijos". Como si fuera un fanático que lee mensajes útiles en cualquier pasaje de La Biblia, me conecté inmediatamente con la idea y el contexto en el que se expresaba.

Prometo escribir un post dedicado al mensaje implícito y resolver el enigma de la sicoloca. Por esta vez, mejor voy terminando el tema.

Como mencioné al principio, la rutina de sueño ha funcionado a la perfección. Creo que Isabel duerme bien, yo duermo bien y Roxana aún se queja. No podía ser perfecto.

Las cosas han salido como esperábamos. En la primera entrega de esta serie, alegué razones de naturalidad y practicidad para mantener a Isabel durmiendo con nosotros. A estas alturas creo que las razones se mantienen intactas. No hay sorpresas.

El único problema para mí sigue siendo que Isabel me quiere botar fuera de la cama.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Cumplemés II

Hoy Isabel está cumpliendo dos meses con nosotros. Está de cumplemés.

Han sido dos meses increíbles. Como increíbles serán los que vengan después. Ella ha crecido un montón. Y nos da un montón de sorpresas cada día.

Nosotros no nos hemos quedado atrás. También hemos aprendido un montón y todos los días nos sorprendemos de ello.

No se que haremos para celebrarlo, pero será algo bueno. A esta hora aún duerme. Más tarde la felicitaré en su día.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Ahora Isabel es pequeña


Desde esta semana Isabel ha dejado oficialmente de ser recién nacida para pasar a ser pequeña. Hemos cambiado a los pañales de la talla siguiente. En total gastó catorce paquetes de pañales talla recién nacido (veinte pañales por paquete).

Por ahora parece que va a mantener el promedio diario de seis pañales.

Otra cosa que ha cambiado es su forma de percibir el mundo. En esta semana se ha hecho más evidente que Isabel comienza a ver cosas. Fija la mirada en cosas que le llaman la atención. Algunas veces sigue el movimiento de objetos con la mirada. Cuando escucha una voz familiar se queda quieta y presta atención, inclusive si es por teléfono.

Discrimina bien las voces. Si tiene hambre y yo he logrado distraerla, llora cuando escucha a Roxana. La muy "pilla" tiene "pillada" a su mamá. En algunos momentos del día sus ruiditos "eu", "aaa", etc comienzan a sonar como conversaciones. En serio, "eu", "aaa".

Lo mejor es que comienza a sonreir. O eso nos imaginamos nosotros.

La rutina de Isabel: segundo mes


Ahora sí podemos decir que Isabel ve


Luego de algunas semanas Isabel comienza a tener un ritmo en su vida. Después de las primeras dudas, qué, cuándo y cómo, las primeras respuestas van llegando solas. Isabel comienza a tener un comportamiento más predecible. Muy simple, pero extraordinariamente bien estructurado. Empecemos por lo fisiológico.

Isabel va al baño varias veces durante el día. Ya he publicado anteriormente que necesita un promedio de seis pañales diarios. Algo que no había escrito es que la desviación de este valor es muy pequeña. Casi todos los días le cambiamos el pañal seis veces.

El hecho interesante es que Isabel no hace número dos en la noche. Sucede luego de salir el sol. Esto me parece muy adulto de su parte. Muy conveniente también, así es más simple el cambio de pañal nocturno.

Dentro de su patrón de sueño, aún irregular, Isabel duerme desde las 8:30 pm hasta las 6:00 am sin grandes sobresaltos. Se despierta unas dos veces para comer en la noche. Y come, y se duerme.

Luego de ese sueño largo durante la noche, le cuesta dormir en la mañana. Nuestra teoría, necesita cambiar de postura. Así que llora y Roxana la acuesta boca abajo sobre su pecho mientras le hace masajitos en la espalda. Inmediatamente se acurruca y se duerme. Luego de unos minutos la regresa al colchón. Duerme hasta las 10:00 am.

Comienza la actividad del día. En el resto de la mañana y hasta las 4:00 pm, Isabel pasa períodos largos despierta y tranquila. Se dedica a observar algunas cosas, a hacer ruiditos como "eu", "aaa", etc. Eventualmente llora, cosa que se remedia cambiándola de posición, dándole de comer o cambiándole el pañal.

Cada día le interesa más interactuar con la gente. Le gusta tener a alguien (mamá) enfrente, moviendo cosas de colores y/o con algún sonido.

En la tarde suele ocurrir que se torna inquieta, y llora más. En nuestra opinión es la manifestación más intelectual a su edad. Interpretamos que se aburre o algo parecido. Ya Alexandra nos ha mencionado este síntoma, el evening fuss. Se mejora con un paseo.

Por lo general duerme en el paseo. Regresa un poco mejor, pero suele estar inquieta. Le toca el baño super-relajante. Luego la teta y a la cama. Esta es la única secuencia con hora fija en el día. Comienza a las 7:30 pm.

domingo, 4 de noviembre de 2007

El baño de Isabel: El tobo


Este fue otro consejo de Ana Daniela. La mejor bañera para un niño recién nacido es el tobo (cubo, balde).

Los "tobos" comerciales para bañar bebés tienen el fondo curvo. Las dimensiones propician que las piernas del bebe adopten la posición fetal.

Según entendí, la combinación de estar sentado y tener las piernas en posición fetal hace que el niño esté mucho más tranquilo cuando lo bañan. También entendí que la idea surgió de un grupo de enfermeras que tenían que bañar a bebés prematuros, los cuales requerían mayor cuidado que el estándar. Por último, parece ser conveniente para bebés que sufren de cólicos.

El tobo está muy de moda en Europa desde hace tiempo. Sin embargo, hasta hace dos meses no se lo conseguía en Venezuela. Yo me lo traje de España. Fue difícil hacerlo entrar en la maleta, pero llego perfecto.

Como buen artículo para bebés, el precio es un escándalo: 30 €. Luego empieza el consumismo. Hay que comprar la base de colores para que quede a una buena altura, etc. Creo que vale la pena el tobo. Pero si no se le consigue fácilmente, o no se tienen 30 € de más, se puede probar con un tobo normal. Sólo hay que cuidar que esté limpio, lo mejor es comprarlo nuevo para tal fin, y que el fondo sea bien rematado. Que no tenga detalles que puedan herir la piel del bebé. Hay que usar la imaginación, mucha gente lo hace.




La experiencia con Isabel ha sido de lo mejor. Ella disfruta mucho de su momento del baño, todos los días entre 7:30 y 8:00 pm.

Hay ocasiones en que a la hora del baño tiene hambre y esta llorando, pero no le hacemos caso: ¡al tobo! Una vez allí se calma y deja que Roxana la lave. Mientras tanto ella trata de chuparle la mano cada vez que le pasa cerca de la cara. Es evidente que tiene hambre y lo demuestra cuando sale del baño, pero se queda tranquila durante ese tiempo.





En estos momentos prefiero no bañarla yo. Como es tan pequeña, hay que sostenerle la cabeza durante todo el baño para que no la sumerja. No me puedo dar el lujo de cometer las torpezas que cometo cuando cambio pañales. En unas semanas más tal vez me atreva. Pero debo apurarme, se supone que Isabel cabrá en el tobo hasta los seis meses de edad.